martes, 22 de septiembre de 2015

CENICIENTA...¿NO ESCARMIENTA?



Cenicienta, no escarmienta
(Guillermo Saavedra)

¿Se acuerdan de Cenicienta, 
esa pequeña harapienta
cuyas hermanas mugrientas
la trataban de sirvienta?

Pues bien, una vez casada
con el príncipe y mudada
a su palacio en Posadas
no cambió nada de nada.

Se le metió en la cabeza
el furor por la limpieza
y sale a barrer las piezas 
con su traje de princesa.

Por la mañana temprano, 
con un cepillo de mano, 
rasquetea a los enanos 
del jardín y a los gusanos
que salen a ver que pasa
los lleva hasta la terraza
para sacarles la grasa
con un trocito de gasa.

Limpia ventanas y pisos
con el piolín de un chorizo
fabricado por un suizo
coloradito y petiso.

Lava ropa, seca platos,
lustra botas y zapatos, 
por la tarde baña patos
mientras encera a los gatos.

El príncipe Sinforoso, 
se empezó a poner nervioso
cuando él se pone mimoso
ella se va a planchar osos.

Y es probable que algún día
le diga: “Querida mía
no soportó esta manía”
vete a bañar a tu tía.
RESPONDÉ
¿ QUÉ PROBLEMA TENÍA EL PRÍNCIPE CON CENICIENTA?

¿QUÉ CONSEJO LE DARÍAS A CENICIENTA?

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